Willemina Hammond de diecisiete años de edad piensa que será sencillo asumir una nueva identidad lejos del territorio de Indiana. Cualquier cosa sería mejor que la fracasada granja de su madre en Tennessee. "Tomando en préstamo" las credenciales de un profesor de la localidad, ella se asegura una posición en el Internado femenino Cherokee y con entusiasmo se establece en una vida más fácil en el verano de 1896.
Pero el seminario no es lo que Willie esperaba. Es más como un castillo que una escuela, y las casas refinadas de señoritas que no podrían ser menos rústicos de lo que imaginaba. Dividida por el prejuicio la comunidad de la escuela todavía acarrea el reciente asesinato de un estudiante de sangre-mixta por un rechazado postulante pura-sangre. Ruidos fantasmales, lugares fríos, y accidentes violentos han convencido a los estudiantes que las chicas muertas los persiguen. Todo se convierte en una batalla cuesta arriba en donde Willie luchará para establecer el control sobre su pupilos.
Para hacer las cosas peor, los fantasmas parecen estar llegando a ella, y su comunicación está creciendo más frecuente e intensa. Willie está determinada a aprender más acerca de la muerte de las chicas, pensando en la única forma de mantener tranquilo su enojado espíritu. Pero lo que ella aprende más, es que lo más difícil es mantener el secreto de su identidad. Y cuanto más llega a descubrir los secretos detrás de los asesinatos, está más cerca a convertirse en una víctima.
Pero el seminario no es lo que Willie esperaba. Es más como un castillo que una escuela, y las casas refinadas de señoritas que no podrían ser menos rústicos de lo que imaginaba. Dividida por el prejuicio la comunidad de la escuela todavía acarrea el reciente asesinato de un estudiante de sangre-mixta por un rechazado postulante pura-sangre. Ruidos fantasmales, lugares fríos, y accidentes violentos han convencido a los estudiantes que las chicas muertas los persiguen. Todo se convierte en una batalla cuesta arriba en donde Willie luchará para establecer el control sobre su pupilos.
Para hacer las cosas peor, los fantasmas parecen estar llegando a ella, y su comunicación está creciendo más frecuente e intensa. Willie está determinada a aprender más acerca de la muerte de las chicas, pensando en la única forma de mantener tranquilo su enojado espíritu. Pero lo que ella aprende más, es que lo más difícil es mantener el secreto de su identidad. Y cuanto más llega a descubrir los secretos detrás de los asesinatos, está más cerca a convertirse en una víctima.
14 de junio 2011
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